Duermo menos de lo que debería.
Quizá sea porque no me alcanzan
Las horas del día para cumplir
Con todos mis objetivos.
Duermo poco, pero no vivo
Todo lo que yo quisiera.
Duermo y siento
Que estoy perdiendo el tiempo.
Por eso invierto mis horas de sueño
En horas de soñar
Pero a ojos abiertos.
Horas de pensar, de formular
De buscarle posibles a lo imposible.
Horas de planificación, de juego
De hazañas e hitos que pronto
Serán realidad.
Duermo menos de lo recomendado.
Pero sueño más de la cuenta.