Nos acostumbramos al ruido.
Y poco a poco
En el transcurso
Nos vamos quedando sordos.
Normalizamos el siniestro.
Forma parte de nuestra cotidianidad.
Tal así como respirar
Cómo dar un paso, luego el otro
Cómo abrir los ojos al despertar.
Nos sometemos al ruido constante
Hasta que un día no escuchamos más.
Y nos preguntamos qué fue lo que pasó.
Nos acostumbramos al caos
Y poco a poco
En el curso de esta órbita
Nos perdemos, sin darnos cuenta.
Normalizando todo lo que nos hace mal
No nos damos cuenta del mal
Que poco a poco nos hacemos.