
Si alguna vez te obligaron a “ser alguien” sin antes preguntarte cómo ser feliz.
Te invito a que me acompañes en este relato.
Porque las personas proyectan por sobre los demás.
Y muchas veces nos vemos obligados a padecer ser, aquello que no queremos.
Cómo si sólo fuésemos un objeto, que pretende cumplir los sueños frustrados de alguien más.
Pero, no tiene que ser de esa manera.
Debemos escoger sanamente qué ser, qué camino tomar.
En el peor de los casos perderemos.
Pero perder es ganar, porque así, se aprende.
Tenemos que animarnos a saltar, soltarnos y darnos cuenta por dónde es más fértil el camino.
Y dejar de lado esos pasos predeterminados que una vaga herencia nos invita seguir.
Si alguna vez te dijeron que estabas loco por soñar tan fuerte.
Creeme que no saben lo que dicen.
Tu, tienes que ser quien quieres ser.
Quien siempre fuiste y has querido.
Deja que tus sueños hablen por ti mismo.